Nos situamos en Madrid, Apodaca, una antigua calle comercial evolucionada gracias a la reconversión de sus locales: tiendas de productos ecológicos, restaurantes internacionales, antiguos garajes transformados en galerías y talleres de grabados, etc… Un reflejo de lo que ocurre a diferentes escalas; en definitiva, la evolución de un barrio, de una calle y hasta de una forma de vivir en un inmueble del siglo XIX.
En el proyecto CASA AP4, se fusiona la nostalgia de un incendio, la soledad de un anciano, y la ilusión del joven nuevo propietario por formar parte del cambio.
Una reforma enfocada como si de un yacimiento arqueológico se tratase, donde el martillo, el cincel y los pinceles, se convierten en las herramientas de para descubrir todo aquello que quedó oculto bajo la ceniza.
Siguiendo esta pauta, se halla el muro de ladrillo que caracterizará a la vivienda en torno al eje longitudinal sobre el que se organiza la vivienda. Un antiguo pasillo que se trata de “recortar” gracias a estrategias sencillas y cuidadosamente pensadas, tales como tabiques que no llegan hasta el techo dejando pasar la luz, piezas de mobiliario que se convierten en divisiones entre espacios, constantes cambios en las dimensiones de los espacios que los dotan de interés o incluso acentuaciones de color como guiño a lo contemporáneo frente al pasado.
En definitiva, el proyecto PA4 se lee como una intervención donde se fusiona tradición e innovación bajo la sencillez de su planteamiento y la complejidad de su ejecución.