Trabajar sobre una «parcela en altura» supone un reto total a la hora de encajar un programa y un concepto frente a los condicionantes que nos encontramos. Cada línea, cada textura, y cada espacio está meticulosamente diseñado para crear una experiencia vivencial única y a medida.
Este proyecto es un testimonio de nuestra filosofía: que los espacios no solo están para ser habitados, sino para ser vividos y disfrutados en su totalidad.
La luz natural juega un papel central, iluminando superficies de madera natural y acabados minimalistas que hablan de simplicidad y elegancia. La integración de elementos estructurales originales como los pilares de hormigón aporta una textura cruda y un carácter distintivo a un diseño por lo demás suave y cohesivo.