Nuestro antiguo estudio, al que guardamos mucho cariño.
El espacio se organiza en varios ambientes. En primer lugar, la zona central que alberga una pequeña zona de espera entre la sala flexible y la de trabajo. Esta está compuesta por una mesa modular diseñada a medida y una segunda zona, más recogida, donde también se ubica el archivo, biblioteca y la zona de reprografía. Ambos espacios están iluminados por luz natural que resbala directamente de la fachada frontal existente en el patio interior, en pleno centro del barrio madrileño de Chamberí.
La sala flexible funciona como una caja exenta con estructura propia, enmadera, y que aporta varias funciones: almacenaje, reuniones, comedor, descanso, eventos… Esta sala permite recrear varios ambientes abriéndose completamente al espacio central o funcionando de manera independiente. En su parte superior, se implanta un jardín vertical interior que dialoga directamente con la vegetación del patio. Por otro lado, el servicio queda escondido en su antigua localización, pero esta vez con una imagen renovada que a su vez da respuesta a una necesidad de acústica sin dejar de lado el diseño.