2025 está siendo un año especial. No solo porque cumplimos una década como estudio, sino porque ese recorrido —hecho de decisiones conscientes, diálogo constante y arquitectura con propósito— está encontrando un eco internacional que nos emociona y nos impulsa.
Este año hemos sido reconocidos con el Architizer A+Award como Best Young Interior Design Firm, hemos ganado un Big See Awards, formamos parte de la selección 40 under 40, y además hemos sido listados en los premios Dezeen, una de las plataformas que definen el presente (y futuro) del diseño contemporáneo.
Más que premios, son señales. Señales de que la manera en que entendemos la arquitectura —rigurosa, empática y profundamente humana— no solo funciona, sino que resuena.

AVB19: una casa para una nueva etapa
El proyecto que nos hizo merecedores del Architizer A+Award fue AVB19, una vivienda que nace de un cambio vital. Una pareja, tres hijos ya fuera de casa, y una necesidad clara: habitar esta nueva etapa sin renunciar al pasado, pero mirando de frente al futuro.
Diseñamos una casa para dos que, sin embargo, puede acoger a quince. Espacios modulables, recorridos flexibles, soluciones silenciosas y memorias visibles.
— Un sistema de carpintería integrado que conecta cocina, comedor y salón sin jerarquías.
— Una terraza completamente acristalada que desdibuja el límite entre interior y exterior.
— Un color —el “Green Tea”— que no es capricho estético, sino una herencia emocional.
— Una estructura expuesta que rinde homenaje a la trayectoria técnica de quienes la habitan.
AVB19 es eso que nos mueve como estudio: proyectar con precisión técnica, pero también con afecto, con escucha y con una intención clara de acompañar procesos de vida reales. Pincha aquí si quieres conocer más de este proyecto.
Diez años después, el mismo motor
Cuando fundamos Álvarez Sotelo en 2015, lo hicimos con una convicción sencilla: que la arquitectura no empieza en los planos, sino en las relaciones. Que los proyectos no se repiten, porque cada cliente, cada contexto, cada historia es única. Que se puede diseñar desde la cercanía sin renunciar a la excelencia.
Hoy, diez años después, seguimos sosteniendo esas ideas con la misma fuerza, pero con más experiencia, más equipo y más razones para confiar en ese camino.
Celebramos este momento como lo proyectamos todo: en colectivo
Nada de esto sería posible sin las personas que han formado parte del estudio a lo largo de los años. Las que están y las que estuvieron. Las que confían, preguntan, exigen, desafían. Las que hacen posible que sigamos creciendo sin perder el centro.
Gracias por ser parte de estos diez años.